Boeing, Airbus y Embraer han firmado un memorándum de
acuerdo para trabajar conjuntamente en el desarrollo de biocombustibles para la
aviación que se puedan utilizar sin modificar los equipos actuales. Los tres
líderes en fabricación de aviones acordaron buscar oportunidades de colaboración
para hablar con una sola voz ante gobiernos, productores de biocombustibles y
otros agentes clave con el fin de respaldar, promover y acelerar la
disponibilidad de nuevas fuentes de combustible sostenible para reactores.
Jim Albaugh, presidente y consejero delegado de Boeing
Commercial Airplanes, Tom Enders, presidente y consejero delegado de Airbus, y
Paulo César Silva, presidente de Embraer Commercial Aviation, firmaron el
acuerdo en la Cumbre de Aviación y Medioambiente, organizada por el Grupo de
Acción para el Tránsito Aéreo (ATAG por sus siglas en inglés) en Ginebra.
"Hay momentos para competir y momentos para
cooperar", dijo Jim Albaugh. "Dos de las principales amenazas para nuestro
sector son el precio del petróleo y el impacto de la aviación comercial en
nuestro entorno. Al colaborar con Airbus y Embraer en el desarrollo de
biocombustibles sostenibles, podemos acelerar su disponibilidad y reducir el
impacto de nuestro sector en el planeta que compartimos".
"Los logros de los últimos diez años en la
reducción de la huella de carbono han sido considerables; el tráfico aéreo ha
crecido un 45% con un aumento de sólo un 3% en el consumo de combustible",
afirmó Tom Enders. "La producción y uso de cantidades sostenibles de
biocombustibles para la aviación son decisivos para cumplir los ambiciosos
objetivos de nuestro sector en materia de reducción de emisiones de CO2
y estamos contribuyendo a ello a través de Investigación y Tecnología, nuestra
red en expansión de cadenas de valor a nivel mundial, y apoyando el objetivo de
la Comisión Europea de que los biocombustibles para la aviación representen un
4% en 2020".
"Todos estamos decididos a asumir un papel de
liderazgo en la implantación de programas tecnológicos; así, el desarrollo de
biocombustibles para la aviación y su utilización efectiva se producirán antes
que si cada uno de nosotros lo hiciera de forma individual", dijo Paulo
César Silva. "Pocas personas saben que el conocido programa de
biocombustibles para automóviles de Brasil comenzó en el seno de nuestra
comunidad de investigación aeronáutica, en los años setenta, y vamos a seguir
haciendo historia".
El acuerdo de colaboración respalda el enfoque plural
del sector destinado a reducir sus emisiones de carbono de un modo sostenido. La
innovación continua, alentada por la dinámica de competencia en el mercado, que
lleva a los fabricantes a mejorar el rendimiento de sus productos sin cesar, y
la modernización del tráfico aéreo son otros elementos fundamentales para
conseguir un crecimiento neutral en emisiones de carbono a partir de 2020 y
reducir las emisiones a la mitad en 2050 respecto de los niveles de 2005.
"Que estos tres líderes de la aviación hayan aparcado
sus diferencias competitivas y colaboren en alentar el desarrollo de
biocombustibles pone de relieve la importancia y prioridad que el sector otorga
a las prácticas sostenibles", señaló Paul Steele, director ejecutivo de ATAG.
"A
través de acuerdos de colaboración de este tipo en todo el sector, la aviación
está haciendo todo lo posible para impulsar una reducción considerable de las
emisiones de carbono, mientras continúa ofreciendo un elevado valor económico y
social a escala mundial".
Las tres compañías son miembros asociados del Grupo de
Usuarios de Combustible para Aviación Sostenible,
www.safug.org, que incluye 23 líneas aéreas líderes que son responsables de
aproximadamente el 25% del consumo anual de combustible en aviación. Boeing y
Embraer ya están estudiando conjuntamente cómo establecer un sector de
biocombustibles sostenibles para aviación en Brasil y están explorando nuevas
posibilidades tecnológicas para ampliar las fuentes y disponibilidad de
biocombustibles. Boeing y Airbus también están actuando en todo el mundo para
ayudar a establecer cadenas de suministro regionales, y los tres fabricantes han
respaldado numerosos vuelos con biocombustibles desde que los organismos
internacionales de normalización de combustibles aprobaran su uso comercial en
2011. |