Boeing y Deutsche Lufthansa AG han celebrado el
despegue del primer 747-8 Intercontinental entregado a una aerolínea. Los
empleados de Boeing y Lufthansa se unieron a directivos de ambas compañías,
medios de comunicación y proveedores en una ceremonia de entrega en el Centro
del Futuro de la Aviación, junto al aeropuerto Paine Field en Everett, Wash. Al
finalizar la ceremonia, Carsten Spohr, presidente de la junta directiva y
consejero delegado de Deutsche Lufthansa; Nico Buchholz, vicepresidente
ejecutivo de gestión de flota en Lufthansa; y Elizabeth Lund, vicepresidenta y
directora general del Programa 747, subieron a bordo del avión junto a unos 30
pasajeros y la tripulación, para realizar el trayecto de Everett a la base de
operaciones de Lufthansa en Fráncfort, Alemania.
Al aterrizar en Fráncfort el 2 de mayo, Lufthansa
organizó una celebración especial. El avión empezará a prestar servicio
comercial regular desde el 1 de junio en la ruta de Fráncfort a Washington, D.C.
En comparación con el modelo anterior, el 747-400, el
nuevo 747-8 Intercontinental mejora el consumo de combustible en más del 10% y
reduce las emisiones, produciendo además un 30% menos ruido. El interior del
747-8 Intercontinental ha tomado como inspiración el del Dreamliner e incluye
una arquitectura curva, de líneas ascendentes, dando a los pasajeros una mayor
sensación de espacio y confort, añadiendo al mismo tiempo más espacio para el
equipaje. Este avión está propulsado por cuatro motores GEnx-2B de GE Aviation. |