La compañía Boeing ha reducido sistemáticamente su
impacto ambiental, a raíz de que estableciera objetivos medioambientales
drásticos en sus operaciones internas hace cuatro años. Al mismo tiempo, la
compañía ha expandido rápidamente su negocio y ha incrementado considerablemente
la tasa mensual de producción de aviones, según recoge el quinto Informe
Medioambiental realizado por Boeing.
En 2007, Boeing se marcó objetivos ambientales
internos muy ambiciosos a cinco años vista, con el fin de reducir las emisiones
de gas de efecto invernadero, el consumo energético, la generación de residuos
peligrosos y el consumo de agua en un 1% en términos absolutos. "Desde entonces,
Boeing ha lanzado dos aviones nuevos al mercado, aumentado en más de un 25% la
producción mensual de reactores, añadido más de un millón de metros cuadrados a
sus instalaciones de producción y creado 12.000 empleos nuevos", afirma Kim
Smith, vicepresidenta de Medioambiente, Salud y Seguridad. "Asimismo, Boeing ha
disminuido paulatinamente su huella ecológica", añade Kim Smith.
El informe revela que, desde 2007 y en términos
absolutos, Boeing ha reducido las emisiones de CO2 en un 3%, el consumo
energético en un 1%, la producción de residuos peligrosos en un 17% y el consumo
de agua en un 9%. Además de aportar datos detallados sobre las emisiones, el
análisis se centra en las medidas que Boeing está tomando para hacer que sus
productos sean más respetuosos con el medio ambiente, reducir la huella
ecológica de sus actividades globales y limpiar los lugares afectados por
actividades anteriores.
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