Para quienes amamos la aviación, desde este lado del
río inmóvil como lo denominó Jorge Luis Borges, veíamos con sana envidia el
comportamiento, la sensatez y la imagen corporativa de aquella maravillosa línea
aérea uruguaya, Pluna.
En Aeromag
destacamos reiteradamente la sanidad financiera, la importancia de realizar los
Check-C de sus aviones en Uruguay, los premios del fabricante de aeronaves
Bombardier y la calificación de
"Mejor Línea Aérea de Sudamérica" otorgada por la Agencia Nacional de Aviación
Civil de Brasil, entre otras cualidades que la hacían única.
(Ver
artículos sobre Pluna)
Con mucho pesar, pudimos ver como, de un día para el otro, y por una cuestión
judicial del fuero laboral de Brasil, este sueño, hecho realidad por setenta y
seis años se ha visto destruido. Luego de una decisión difícil, pero basada en
la razón, ya que con su quiebra, se protegió el patrimonio de los uruguayos, el
gobierno tomó la determinación de que Pluna cese sus actividades y sea
liquidada.
Hoy, la República Oriental quiere crear una línea aérea que la reemplace, pero
las dificultades han tornado demasiado dificultosa la organización de una nueva
línea aérea uruguaya.
Desde hace varios meses se vienen comentando los pormenores de las negociaciones
entre el gobierno uruguayo y los empleados sindicados de la ex Pluna. Los
problemas más significativos son la posibilidad de utilizar sus aeronaves para
esta nueva línea aérea, ya que resulta riesgoso debido a los embargos que
podrían operar sobre estos aviones si vuelan fuera del territorio uruguayo y lo
oneroso que se torna el armado de una empresa con los elementos de otra que ha
quebrado.
En algún momento, el gobierno uruguayo descartó la utilización de los Bombardier,
por lo que negoció la entrega al fabricante de los siete aparatos que formaban
parte de Pluna, para recibir una cantidad menor, que cedería a Alas-U mediante
un préstamo de casi US$ 50 millones a devolver en diez años al 2% anual y con
dos años de gracia.
Resulta claro que la nueva empresa no será Pluna, pese
a tener parte de su personal y una flota similar, pero la sanidad financiera que
demostraba su antecesora, la imagen de corporativa y su presentación visual,
quedarán en la historia.
Por estos días la presentación de Alas-U ha sido rechazada por la autoridad
aeronáutica uruguaya, la que desconoció el acta de entendimiento entre el
sindicato de empleados, el gobierno y el fideicomiso que administra los activos
de la quiebra de Pluna, lo que significa un nuevo escollo a sortear, el que
pretende ser subsanado a mediados de septiembre.
Hoy, Alas-U presentó una imagen que no agradó finalmente a los uruguayos y
merece un
esfuerzo financiero del estado que hace dudar del futuro de la nueva línea aérea
que promete volar antes de fin de éste año. El ambiente aeronáutico espera que
este nuevo emprendimiento sea manejado por las autoridades, con la sensatez
suficiente como para que se convierta en un orgullo como lo fue su antecesora
durante tantas décadas.
Consulte la evolución del proyecto Alas-U en su cuenta Twitter
oficial:
@AlasUruguay. |