El consejo de administración de Boeing ha
elegido a Dennis A. Muilenburg como décimo Consejero Delegado de la compañía y
sucesor de W. James (Jim) McNerney, Jr., quien ha ocupado el puesto durante los
últimos 10 años. Muilenburg, que ha sido Presidente y Director de Operaciones de
Boeing desde 2013, se convertirá en Presidente y Consejero Delegado el 1 de
Julio.
McNerney se incorporó al consejo de administración de Boeing en 2001 y
continuará siendo su Presidente. También seguirá siendo empleado de Boeing hasta
su jubilación, a finales de Febrero de 2016, con el fin de asegurar una buena
transferencia de sus responsabilidades de consejero delegado a Muilenburg.
McNerney continuará apoyando temas importantes para los clientes y socios de
Boeing, incluyendo las actividades en Washington D.C. Kenneth M. Duberstein,
miembro independiente director del consejo de administración de Boeing, seguirá
desempeñando este papel y Muilenburg se incorporará como miembro del consejo.
"Dennis es un líder extremadamente competente, experimentado y respetado, con
una enorme pasión por nuestra empresa, nuestra gente, y nuestros productos y
servicios", dijo McNerney, para quien los planes de sucesión y el desarrollo de
liderazgo han sido aspectos prioritarios desde el inicio de su gestión. "Como
consejero delegado, Dennis aportará una valiosa combinación de capacidades de
gestión, enfoque al cliente, visión para los negocios y conocimientos de
ingeniería, y una actitud y voluntad ganadoras. Con un profundo reconocimiento
por nuestros logros pasados y la energía y capacidad de generar logros futuros,
está bien preparado para liderar nuestro equipo lleno de talento al iniciar
Boeing su segundo siglo de historia", añadió.
Muilenburg, de 51 años, acumula 30 años de experiencia en Boeing. Junto al
Presidente y Consejero Delegado de Boeing Commercial Airplanes Raymond L.
Conner, desempeñó desde 2013 el cargo de Vicepresidente de la compañía. Conner,
de 60 años, seguirá al frente de la unidad de negocio de aviación comercial --
con una cifra de negocio de 60.000 millones de dólares—y será Vicepresidente
único. Continuará trabajando estrechamente con Muilenburg en procesos
corporativos clave y en la integración de estrategias y eficiencias en toda la
empresa.
“La oportunidad de liderar el equipo de Boeing al servicio de nuestros clientes
comerciales y gubernamentales es un gran honor y una responsabilidad inmensa”,
manifestó Muilenburg. "Nuestra empresa es fuerte en el aspecto financiero y está
bien posicionada en nuestros mercados. Mientras seguimos impulsando los
beneficios de integrar las habilidades, capacidades y experiencia de nuestra
empresa – lo que llamamos operar como “One Boeing” – encontraremos nuevas y
mejores maneras de atraer e inspirar a nuestros empleados, aportar innovación
que genere éxito para nuestros clientes y producir resultados que estimulen el
crecimiento y la prosperidad futura para todas las partes que trabajan con
Boeing".
En nombre del consejo de administración de la compañía, Duberstein felicitó a
Muilenburg y McNerney. “Tenemos plena confianza en Dennis, cuya carrera ha
estado marcada por enfrentarse a duros retos y aportar resultados,” dijo
Duberstein. “En una década como consejero delegado, Jim restauró la vitalidad,
dirección y reputación de una empresa americana histórica, y le agradecemos su
extraordinario liderazgo, felicitándole por su éxito”, añadió.
McNerney, de 65 años, fue elegido Presidente del Consejo de Administración y
Consejero Delegado en 2005. Durante su década de gestión, Boeing recuperó el
liderazgo global en entregas de aviones comerciales con incrementos firmes de
producción y una profunda actualización de su línea de productos. También ha
mantenido una sólida posición en los mercados de defensa a pesar de la
disminución del presupuesto militar en EEUU. Se consiguió restaurar el liderazgo
histórico de Boeing en misiones espaciales tripuladas al ganar importantes
nuevos programas y ampliar las actividades de ingeniería y fabricación tanto
dentro como fuera de EEUU.
Gracias a un continuo enfoque en productividad interna para financiar
inversiones en innovación y crecimiento, el rendimiento financiero de Boeing
mejoró de forma sostenida bajo el liderazgo de McNerney, con ingresos que
alcanzaron la cifra récord de 90.800 millones de dólares el año pasado –un
aumento del 73 por ciento desde 2004, un año antes de comenzar su etapa como
consejero delegado, cuando los ingresos anuales eran de 52.500 millones de
dólares. La cartera de pedidos y el beneficio por acción se triplicaron en este
periodo llegando a niveles récord.
En su cargo más reciente, Muilenburg compartió con McNerney la supervisión
diaria de las operaciones con énfasis en las iniciativas de crecimiento y
productividad, las relaciones con clientes clave, así como los programas de
desarrollo de liderazgo. Anteriormente, y desde 2009, fue Presidente y Consejero
Delegado de Boeing Defense Space & Security, la unidad de defensa, espacio y
seguridad con sede en St. Louis con ingresos de 31.000 millones de dólares que
cuenta con 53.000 empleados.
Muilenburg se incorporó al equipo de ingeniería de Boeing en Seattle como
becario en 1985. Se graduó en ingeniería aeroespacial por la Universidad de Iowa
y obtuvo un master en aeronáutica y astronáutica por la Universidad de
Washington. Ocupó numerosos puestos de gestión de programas e ingeniería de
creciente responsabilidad en los comienzos de su carrera, incluyendo el avión
supersónico “High Speed Civil Transport”, el F-22, Airborne Laser y el avión de
reconocimiento Condor.
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