La nueva pista aérea de la Base Antártica Marambio tiene una extensión de 1.600 metros de largo y 40 metros de ancho,
hecho que la convierte en la pista de tierra más extensa de la Antártida, y a
Marambio, en la única Base que posee dos pistas. La principal, fue construida a
raíz del predominio de los vientos de orientación sudoeste, y la nueva para ser
utilizada cuando soplen vientos del norte, permitiendo de esta manera, la
operación de aeronaves en forma permanente.
El procedimiento de testeo constó de un primer despegue y aterrizaje de una
aeronave Twin Otter perteneciente a la IX Brigada Aérea de Comodoro
Rivadavia. Luego, un avión Hércules C-130, dotación de la I Brigada Aérea “El
Palomar”, efectuó el rodaje y despegue con rumbo al territorio continental,
aterrizando, tras el cruce, en la Base Aérea Militar “Río Gallegos”.
Las tareas de remoción de obstáculos, nivelación del suelo y acondicionamiento
general fueron realizadas por personal especializado de la Institución durante
cinco meses, quienes contaron con la colaboración y el esfuerzo mancomunado
de la Dotación 46 a cargo de la actual campaña antártica.
Doble entrada al continente blanco
El aeropuerto de la Base Marambio es el más antiguo de toda la Antártida y
funciona como puente aéreo entre la Argentina continental y la Antártida desde 1969.
Su pista de aterrizaje es de tierra compactada, apta para operar con aviones de
gran porte. Fue construida por los integrantes de la Patrulla Soberanía de la
Fuerza Aérea Argentina, que en un entorno tan hostil y en condiciones muy
precarias, viviendo en carpas y trabajando con picos y palas realizaron un
gran esfuerzo para lograr su objetivo rompiendo así el aislamiento y generando
un puente aéreo con el continente. El equipo, liderado por el vicecomodoro
Mario Luis Olezza, construyó la pista de 1.200 metros de longitud y 40 de
ancho, la primera en el continente antártico.
Es así como la Antártida dejó de
ser
un lugar aislado del mundo, dado que a partir de su habilitación, todas las
bases antárticas nacionales y extranjeras se mantienen comunicadas entre sí y
con el resto del mundo.
Los suministros pueden llegar a la Base Marambio en cualquier momento del
año para ser posteriormente distribuidos a las otras bases argentinas. Se
realizan cerca de cien vuelos intercontinentales cada año hacia la base, siendo
el C-130 Hércules el medio principal de abastecimiento por parte de la Fuerza
Aérea Argentina.
La pista cuenta con balizamiento eléctrico y una línea de luces. La plataforma
de
estacionamiento permite la entrada de aviones Hércules con acceso a la planta
de combustible; además cuenta con la ayuda necesaria para la navegación
aérea y el aterrizaje en condiciones meteorológicas de escasa visibilidad.
Hoy, con dos pistas de aterrizaje, la Base Marambio es más que nunca la
entrada al Continente Blanco.
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