La tecnología, diseñada originalmente para uso en la industria láctea, utiliza
equipos de inspección de control remoto para detectar daños dentro de tanques de
leche tomando imágenes de alta resolución en tiempo real.
El CEO de Air New Zealand, Bruce Parton, dijo que la línea aérea comenzó a
explorar el uso de la robótica después de advertir que la forma de un tanque de
leche se asemeja mucho al fuselaje de un avión y destacó: "Actualmente, para
inspeccionar la parte superior del fuselaje, los ingenieros necesitan trabajar a
alturas de hasta ocho metros utilizando instrumentos tales como rayos".
"Esta tecnología puede identificar defectos no visibles inmediatamente para
el ojo humano y tiene el potencial para hacer que el mantenimiento logre
aeronaves más seguras y confiables"; y concluyó: "Explorar la
introducción de tecnologías robóticas respalda la estrategia de innovación de la
aerolínea y si podemos ayudar a este pionero a introducir esta tecnología en la
aviación, estaríamos creando una nueva oportunidad comercial importante para
este negocio iniciado con tecnología local neozelandesa".
El CEO de Invert Robotics, James Robertson, dijo que es muy emocionante estar
trabajando en colaboración con Air New Zealand en este proyecto: "Mientras
que inicialmente se proyectó como una solución para la industria láctea, nuestro
robot patentado ha demostrado su versatilidad para adaptarse a realizar esa
tarea también en aviones".
"Esperamos continuar trabajando con Air New Zealand a desarrollar la
aplicación de esta tecnología para la línea aérea, que potencialmente puede ser
extendida a la industria de la aviación global".
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