El diseño y
desarrollo del avión de entrenamiento elemental IA-100 es un claro ejemplo de
integración horizontal de PyMEs tecnológicas locales bajo la guía y coordinación
de FAdeA. Para el armado del primer prototipo del IA-100 fue necesario
distribuir el trabajo entre diferentes actores con las herramientas y el know
how adecuados, en sintonía con las nuevas tendencias en la industria aeronáutica
mundial.
En esta integración,
la empresa metalmecánica cordobesa Prodismo, especializada en robótica, modelos
y utillajes que moviliza, a su vez, a su propia red de proveedores, construyó
los modelos físicos de las alas y el fuselaje del nuevo avión, diseñados por los
ingenieros de FAdeA. Los modelos de las las fueron enviados a PlaneARG (Santa
Fe), especializada en materiales compuestos, que fabrica las matrices para
producirlas en serie y diseñará otras piezas de la aeronave.
El tren de aterrizaje
con su sistema de frenos y la bancada de motor están a cargo de Aeropac, empresa
metalmecánica ubicada en Las Heras (Mendoza); AyD Aviación, de Santa Fe, diseña
los comandos de vuelo y sistemas de combustible, mientras que la aviónica, que
integra sistemas eléctricos, mecánicos y electrónicos, está siendo desarrollada
por la compañía tandilense Redimec.
Sampaolesi Plastic
(Santa Fe), Cocciarella (Córdoba), BAaer (Entre Ríos), VDS (Buenos Aires), Temet
(Salta), y las cordobesas CCA, DTA y Nostromo son otras de las integrantes de
esta red con la que se ha buscado que esta semilla de una nueva industria
aeronáutica integrada se extienda geográficamente a lo largo y a lo ancho de
todo el país.
Este posicionamiento
de FAdeA como motor de un sector industrial de muy alto valor agregado es fruto
de una gran inversión mediante la cual, la planta
recuperó su rol histórico de aquella primera Fábrica Militar de Aviones
fundada en 1927 por el Ing. Francisco de Arteaga, en el predio de más de 200
hectáreas que en su momento supo albergar al Área Material Córdoba, donde se
concentraron una serie de empresas, IAME, DINFIA, IME, que a partir de los
conocimientos y la tecnología necesarios para construir aviones sembraron, entre
otras, la semilla de la industria automotriz argentina.
Muchas otras empresas
participan en diferentes formas de asociación estratégica con FAdeA. La empresa
cordobesa de software Volartec diseñó una versión especial de su software de
gestión de horas de vuelo para los aviones Grob 120 TP-A que FAdeA alquila a la
Escuela de Aviación Militar para entrenamiento de los pilotos de la Fuerza Aérea
Argentina. Otras, como DTA y VDS, participan como proveedoras de soluciones
tecnológicas para la remodelación de los aviones IA-63 Pampa II, y para la línea
de producción en serie del Pampa III, cuyo primer prototipo estará volando este
año.
Resaltó el gerente general de FAdeA,
Ing. Tulio Calderón: “La tendencia
indicaría que ante un componente de un avión que ha quedado obsoleto, se debe
reemplazar por otro promovido o sugerido por el mismo fabricante, pero cuando
ese componente no existe más, puede ser una oportunidad para que la industria
local ocupe ese lugar. Y esto ya no es un proceso difícil, ni de riesgo, pues
las empresas argentinas han demostrado repetidas veces su capacidad de innovar y
producir en muchas áreas tecnológica”.