A través de la modernización y el mantenimiento de grandes aeronaves
militares como los Hércules C-130, KC-130, P-3B Orion, Fokker y del avión
argentino de combate IA-58 Pucará, FAdeA sustituye con ingeniería, experiencia y
trabajo local servicios estratégicos que normalmente las fuerzas armadas
demandan al exterior, a la vez que se reposiciona con los más altos estándares
en el mercado mundial del mantenimiento aeronáutico.
FAdeA ha venido adquiriendo nuevas capacidades en el mantenimiento y la
reparación de aviones de uso militar. Esto hace que la planta ubicada en Córdoba
vaya convirtiéndose en la primera opción de las Fuerzas Armadas para mantener
operativas y en óptimas condiciones muchas de sus diferentes aeronaves (cuando
normalmente debían hacerlo, en general, en el exterior) y que además FAdeA se
inserte con esas nuevas capacidades en el exigente mercado mundial de los
servicios aeronáuticos.
En este sentido, en abril pasado se inició en la planta el proceso de
revisión técnica estructural denominado SLAP (Structural Life Assessment Program)
de los 4 aviones de patrullaje costero P3B Orion de la Armada Argentina. Con un
costo inicial aproximado de U$S 2 millones y medio por avión, es la primera vez
que este servicio se realiza en nuestro país, y se espera que los aviones puedan
estar listos al cabo de un año y medio para brindarle a la fuerza unas 10.000
horas más de vuelo.
Poco antes, FAdeA lanzó su programa de modernización y remoción de
obsolescencias de los tres grandes cargueros militares Hércules C-130, y de dos
KC-130, similares pero con capacidad para el abastecimiento de combustible en
vuelo. Tras finalizar en FAdeA las tareas de mantenimiento mayor (PDM) de uno de
estos C-130 de la Fuerza Aérea, se envió la unidad a los talleres de la empresa
estadounidense L3 Waco, donde desde marzo de 2015 se trabaja un plantel fijo de
13 técnicos e ingenieros de FAdeA para adquirir el know how que les permitirá
efectuar todo el proceso de actualización tecnológica en el resto de las
unidades en el país a partir del segundo avión.
Junto con la actual reactivación de capacidades para el diseño y la
fabricación en serie de aviones y drones, prácticamente abandonadas durante los
años en que la empresa fue privatizada, y la recuperación de la capacidad
exportadora a través de la línea de producción de aeropartes para los KC-390 de
Embraer (Brasil), estas nuevas capacidades en mantenimiento, modernización y
fabricación reposicionan y le dan proyección internacional a FAdeA en otro
importante mercado, que es el de servicios aeronáuticos: “De hecho hemos
participado en licitaciones para el mantenimiento de C-130 en Colombia, Bolivia
y Botswana, y una vez adquirida la capacidad de modernización, lo interesante
será hacer un joint venture con el fabricante estadounidense para ofrecer en
FAdeA el servicio de modernización a las unidades de cualquier parte del mundo”,
explicó el Ing. Manuel Pesara, al frente del área de Mantenimiento de la planta.
La fase actual de modernización del C-130 corresponde básicamente a la
modificación de la cabina, con el reemplazo de su instrumental analógico por un
nuevo sistema de instrumentos de motores y de navegación aérea totalmente
digitalizado (Full Glass Cockpit).
En las tareas que se efectúan sobre el primer Hércules en Texas, y que según
está previsto finalizarán este mismo año, se capacitarán en total 24 técnicos e
ingenieros de FAdeA, más personal de la Fuerza Aérea Argentina. La tarea
continuará en la planta de Córdoba, cuando el personal argentino capacitado en
el exterior haga la instalación del sistema Full Glass Cockpit en los demás
aviones y reemplace sus unidades auxiliares de potencia por otro modelo de
última generación, asistido por expertos internacionales que certificarán el
proceso y le otorgarán a FAdeA la licencia para poder efectuarlo en cualquier
Hércules 130, de cualquier parte del mundo.
Por otra parte, es obligatorio como requisito de calidad y seguridad
operacional que el Estado, a través de la Dirección General de Aeronavegabilidad
Militar (DIGAMC), autorice cualquier intervención que se realice en aviones
militares. La DIGAMC controla desde 2012 el mantenimiento y la modificación de
los medios aéreos de las fuerzas armadas; además, la metodología en uso hace que
siempre se siga manteniendo un estrecho contacto con el fabricante, que en el
caso de los Hércules es la empresa estadounidense Lockheed Martin.
Los Hércules C-130 se comenzaron a fabricar en la década de 1950, pero por
sus excepcionales prestaciones siguen siendo valorados y utilizados en todo el
mundo, incluso por la Fuerza Aérea Estadounidense. Esto requiere, sin embargo,
que las unidades periódicamente deban ser sometidas a revisiones técnicas y a
actualizaciones tecnológicas, lo cual crea un mercado en el que la Argentina, a
través de FAdeA, ahora participa como proveedor.
El costo aproximado de la modernización digital de los C-130 es de 12
millones de dólares por unidad, y se calcula que hacerlo en el país implicará
unos 5 millones de dólares de ahorro, aunque el más importante logro es
incorporar esta capacidad de servicio para este avión, uno de los cargueros
militares más exitosos y con más aeronaves actualmente en uso prestando
servicios en muchas fuerzas armadas de todo el mundo.
FAdeA también tiene capacidad de reparación de los aviones Fokker F-27 y
F-28, de origen holandés. Hoy, tras la mencionada entrega del T-02, se
encuentran en sus hangares un F-28 de la Armada Argentina y dos de la Fuerza
Aérea.
También se están realizando en la planta de Córdoba el mantenimiento,
modernización y remotorización de los aviones de combate IA-58 Pucará. En
octubre pasado FAdeA terminó de entregarle a la Fuerza Aérea las 8 unidades con
su sistema de comunicaciones completamente modernizado, y actualmente están en
curso la remotorización, la modernización del sistema integrado de navegación y
tiro y el rediseño de algunas de sus partes, para darle a estos aviones
argentinos 20 años más de vida operativa.