Son cuatro unidades de uno de los modelos más valorados en el mundo como
avión de patrulla marina. Gracias al acuerdo para la inspección general y
reparación de estas aeronaves suscrito con la Armada Argentina, FAdeA profundiza
y diversifica su inserción en el exigente mercado internacional de servicios
aeronáuticos.
Mediante un contrato que fija una dedicación que en principio será de 30.000
horas de ingeniería y un valor inicial de 9 millones de dólares, estos aviones
(cuatro en total) serán sometidos a un exhaustivo proceso de revisión técnica y
mantenimiento, indispensables para que sigan en operación en óptimas condiciones
de seguridad y efectividad.
La Armada Argentina cuenta con seis P-3B Orión, que fueron comprados a
la Armada de los EE.UU. y entraron en servicio en nuestro país en el año 1998.
Dos de ellos fueron dados de baja mientras que los otros cuatro se encuentran en
servicio en la Base Aeronaval Almirante Zar, de Trelew, Chubut.
El P-3 Orión es un avión de patrulla marina desarrollado por el gigante
aeronáutico estadounidense Lockheed. Desde ese momento comenzó a ser utilizado
por fuerzas aéreas, marítimas y armadas de distintos países del mundo para
tareas de reconocimiento, guerra antisuperficie y antisubmarina. Tiene una
longitud de 36 metros, una envergadura (ancho de alas) de 30 metros y 12 metros
de altura. Está propulsado con cuatro motores turbohélices Allison T56-A-14 de
4900 HP de potencia. La primera versión de esta aeronave fue denominada P-3A, de
la que se fabricaron 157 unidades. El P-3B es una versión mejorada que, además
de contar con motores más potentes, incorporó equipos de detección submarina
modernizados.
Los trabajos que realizará FAdeA sobre los P-3 Orión son de gran complejidad
y para realizarlos es necesario tener certificaciones especiales otorgadas por
el propio fabricante y por las autoridades aeronáuticas. En líneas generales,
estas certificaciones son específicas para cada modelo de avión y cumplen la
función de garantizar que quienes realizan los trabajos disponen tanto de los
conocimientos de la aeronave en particular como de las herramientas y de los
repuestos originales.
FAdeA tiene una larga trayectoria en mantenimiento y reparación de diversos
tipos de aviones y motores, lo cual implica disponer de personal especialmente
capacitado en esa área, siendo ésta una de las actividades más importantes que
se realizan en la planta cordobesa. Entre las aeronaves que actualmente son
mantenidas en FAdeA se cuentan los Hércules C-130, los Fokker F-27 y F-28, los
Pucará, los Tucano o los Grob 120-TP, entre otros.
Para para realizar la ingeniería de mantenimiento y las reparaciones FAdeA se
asociará con la empresa OGMA, de Portugal, que conoce la metodología, cuenta con
los cursos y la documentación exigida por las autoridades aeronáuticas y dispone
de las herramientas necesarias para llevarla adelante. Los términos de esta
asociación establecen que las tareas sobre el primer avión serán efectuadas en
conjunto con la empresa portuguesa, tras lo cual el personal de FAdeA quedará en
condiciones de realizar los trabajos en las tres aeronaves restantes.
Ello implica el envío por parte de la empresa asociada de una delegación de
ingenieros y técnicos con el objetivo de brindar al personal de FAdeA los cursos
necesarios para realizar los trabajos. Junto con ello, se ocuparan también de la
supervisión y la verificación integral de los trabajos sobre el primer avión.
Por otra parte, a principios de mayo de 2015 la Armada le brindó al personal
de FAdeA el curso de familiarización con con el sistema de armas ATA 104 Nivel
1, con un total de 40 horas de capacitación teórico-práctica del que
participaron 43 personas.
Todas las aeronaves deben ser sometidas a distintas revisiones y trabajos de
manutención durante su vida útil. En el caso de los P-3B Orión como los que
tiene la Armada, cada cierta cantidad de horas de vuelo hay que efectuarles una
inspección estructural muy compleja ya que, entre otros posibles problemas,
comienzan a aparecer algunas grietas en la estructura alar.
Estas tareas de mantenimiento implican desarmar por completo las alas, a las
que se les quita todo su recubrimiento. El esqueleto de las alas está formado
por costillas, en este tipo de revisiones normalmente hay que reemplazar algunas
de ellas y hacer todo tipo de reparaciones estructurales, muchos de ellos en
función de las inspecciones realizadas por el personal técnico luego de
comenzado el trabajo. Junto con ello, también se procede al sellado de los
tanques de combustible que se encuentran en su interior.
El valor inicial estimado de la inspección ronda los dos millones y medio de
dólares por avión. A partir de allí la cifra definitiva va depender de lo que
efectivamente encuentren los técnicos una vez que las alas sean desarmadas y de
la evaluación que éstos realicen, ya que en ciertas ocasiones también es
conveniente cambiar piezas y remover obsolescencias aunque no estén rotas. En
función de estos factores, que se suman a los valores calculados como base, se
estima el costo final por avión podría rondar los cuatro millones y medio de
dólares, mientras que el tiempo de ejecución de las obras será de alrededor de
18 meses.
Tras estas tareas, los P-3B Orión estarán en condiciones de prestar
nuevamente servicio en la Armada Argentina y custodiar así nuestro extenso y
valioso litoral marítimo durante otras 10.000 horas de vuelo.