Boeing publicó la siguiente
declaración en respuesta a la adopción por parte de la Organización de Aviación
Civil Internacional de un sistema de compensación de carbono:
"Desde Boeing elogiamos la decisión de la Organización de Aviación Civil
Internacional (OACI) de adoptar un sistema de compensación de las emisiones de
carbono para la aviación internacional, que ayudará al sector a alcanzar sus
objetivos de reducción de emisiones".
"Este acuerdo histórico representa
la primera herramienta sectorial del mundo para abordar el cambio climático;
además complementa la primera norma de la historia sobre las emisiones de CO2 de
los aviones, que la OACI implantó a principios de este año. Estos dos logros tan
importantes son el resultado de años de colaboración entre los expertos
internacionales de los países miembros de la OACI, el sector de la aviación y
organizaciones no gubernamentales".
"El sistema de mercado para la
compensación de carbono y la norma sobre las emisiones de CO2 son componentes
esenciales del enfoque de cuatro ejes que ha adoptado el sector para detener el
crecimiento de las emisiones para 2020 y reducirlas a la mitad para 2050, en
comparación con los niveles de 2005. Entre los esfuerzos del sector también se
incluyen: la inversión en nuevos aviones más eficientes; la mejora del
rendimiento operativo de la flota actual; mayor eficiencia en la gestión del
tráfico aéreo y de otras infraestructuras; y el aumento del uso de combustibles
alternativos sostenibles".
"Innovamos continuamente para
mejorar la eficiencia y el desempeño medioambiental de nuestros productos y
servicios. La familia de aviones 787 Dreamliner reduce el consumo de combustible
y las emisiones de CO2 entre un 20 y un 25 por ciento en comparación con los
aviones a los que sustituye. El 737 MAX, cuya primera entrega está prevista para
2017, reducirá el consumo de combustible y las emisiones en un 20 por ciento en
comparación con los primeros 737 Next-Generation".