Expediente 1614-D-00 - Cámara de Diputados de la Nación - República Argentina  
 

 


Proyecto de Declaración
El Senado y la Cámara de Diputados sancionan con fuerza de Ley, etc.

DECLARA

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, por intermedio del organismo que corresponda implemente las acciones para promover en los planes de inmunización obligatorio la vacuna de hepatitis B a nivel nacional.

 

 

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

La hepatitis B es hoy la principal causa de enfermedad hepática en el mundo. Una vez adquirida la enfermedad, una proporción variable de los infectados, después de pasar una etapa aguda en forma sintomática o asintomática, se transforma en portador crónico del virus. Estos portadores son el principal reservorio de la enfermedad.

Los portadores crónicos (definidos como una persona HBsAg positivo, 6 meses después del comienzo de la infección) son el principal reservorio de la enfermedad.

La posibilidad de ser portador de hepatitis B varía en relación inversa con la edad de la adquisición de la infección. Cuando el contagio de un niño se hace en el momento del parto por una madre HBAg+, y sobre todo si es HBAge+, la probabilidad de que el niño se transforme en portador es del 85 al 90 %. En cambio, si la infección es en un adulto, sólo del 6 al 10 % evoluciona a la cronicidad.

ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS

La hepatitis B es adquirida por transmisión percutánea o mucosa en relación a fluídos infectados, por contacto sexual con una persona infectada y por transmisión perinatal. En un 30 % de los casos no se documentan factores de riesgo.

La frecuencia de infecciones por hepatitis B y los patrones de transmisión varían marcadamente en diferentes regiones del mundo. Aproximadamente el 45 % de la población mundial vive en áreas donde la prevalencia de infección crónica por hepatitis B es elevada. Argentina, entraría dentro de las áreas de baja endemicidad. Sin embargo en situaciones especiales esta prevalencia aumenta considerablemente. (Se adjunta Tabla 1, Boletín Epidemiológico Nacional, datos de 1993).

En áreas de alta endemicidad, el riesgo de adquisición de la hepatitis durante la vida es mayor al 60 % pero el mayor riesgo ocurre en el nacimiento y en edades tempranas de la vida donde el riesgo de infección crónica es a su vez mayor. Lamentablemente la mayoría de las infecciones en la edad pediátrica son asintomática, de tal manera que la infección aguda puede no reconocerse.

Dentro de las áreas de alta endemicidad en Sudamérica, figuran ciertas regiones del Brasil, Perú, determinadas regiones de Colombia y Venezuela. El continuo intercambio de personas por las migraciones ocurridas en las últimas décadas, sumados a un aumento del turismo a nivel mundial donde también prevalecen áreas de alta endemicidad, hacen que considerar las regiones como compartimentos estancos no sea ya adecuado.

Su área de baja endemicidad, como puede ocurrir en la Argentina el 1 al 2 % de los niños pueden desarrollar infección crónica, y a la vez el 10 al 20 de las mismas ocurren como transmisión perinatal.

Es importante recordar que las infecciones por el virus de hepatitis B no se restringen solo a la infancia que constituyen el 10 al 20 % de las infecciones adquiridas.

Los adolescentes de por sí constituyen un grupo de riesgo, por la posibilidad de transmisión principalmente por contacto sexual.

En los grupos de riesgo, deben tenerse en cuenta además los adictos por vía endovenosa, homosexuales con múltiples parejas, convivientes con infectados con el virus de hepatitis B, hemofílicos, pacientes dializados y personal de salud, principalmente aquellos que puedan estar en contacto con sangre, derivados y fluídos corporales. Personal interno y externo de las cárceles. Se incluyen en estos grupos pacientes internados en instituciones para menores o discapacitados.

El advenimiento de nuevas vacunas producidas por ingeniería genética, la disminución de los costos de la misma que la hacen costo/efectiva a nivel poblacional, sumadas a las recomendaciones del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacen que la posibilidad de erradicación a mediano o largo plazo de esta enfermedad sea posible, así como lo fue la viruela, lo será en pocos años la poliomielitis y se propone lo mismo para el sarampión.

Las estrategias para la vacunación deben abarcar diferentes situaciones según se desprende de éstos datos epidemiológicos, para lograr una amplia inmunización, prevenir la diseminación del virus de la hepatitis B y las enfermedades crónicas relacionadas con el mismo. (Se adjunta Tabla 2, Abreviatura, Antígeno o anticuerpos de la hepatitis B ).

ESTRATEGIAS PARA LA VACUNACION

I.Vacunación rutinaria en la infancia.

II.Vacunación rutinaria en la adolescencia.

III.Vacunación en grupos de riesgo.

Vacunación rutinaria en la infancia

La vacunación contra la hepatitis B se recomienda para todos los niños. Hay varias ventajas relacionadas con la aplicación de esta estrategia.

Fundamentalmente lo que se persigue es evitar las infecciones tempranas en la vida. Estas pueden producirse a través de la transmisión vertical madre- hijo en el período neonatal inmediato o por contacto posterior en convivientes con portadores del virus de la hepatitis B.

La transmisión de la infección perinatal se puede prevenir en un 95% de los casos, con la administración de la IGHB dentro de las 12 horas posteriores al nacimiento preferentemente, conjuntamente con la inmunización activa.

Las ventajas de introducir la vacunación rutinaria en la lactancia serían:

Prevención de las infecciones en el período perinatal y en etapas tempranas de la niñez.

Facilidad para integrarla en los programas habituales de inmunizaciones.

Mayor costo- beneficio.

No se requieren visitas adicionales en los centros de vacunación

II. Vacunación rutinaria en la adolescencia.

Para poder lograr el control y la posterior erradicación de esta enfermedad es necesario incorporar la vacunación contra la hepatitis B en los niños prepúberes o adolescentes .

Las ventajas de introducir la vacuna en este grupo es importante porque representa el grupo de mayor riesgo para la adquisición de la hepatitis B por sus conductas en relación a la actividad sexual, drogadicción endovenosa y la falta de conocimientos.

La mayoría de los niños prepúberes están aún en la escuela, lo cual hace más factible el cumplimiento del Programa Vacunación. La vacunación contra la hepatitis B y el riesgo del mismo pueden ser introducidos en el contexto de los temas de educación para la salud, por ejemplo en relación a la actividad sexual o a la prevención en el uso de drogas.

Numerosos estudios han demostrado que la inmunización rutinaria en la población infantil, sumada a la vacunación del adolescente pueden virtualmente eliminar la transmisión del virus en una comunidad. Esta estrategia ha sido ya implementada en varios países como en Francia, Italia y Alemania.

III. Vacunación en grupos de riesgo.

No puede quedar completo el análisis si no se incluye aquí la vacunación en los grupos de riesgo ya mencionados. Las personas consideradas de riesgo que no hayan sido previamente vacunadas en la infancia o en la adolescencia deben recibir un adecuado esquema de vacunación.

La aprobación del presente proyecto contituirá un medio eficaz para prevenir la salud de la población y de la comunidad.

 

 

  Fernanda Ferrero
Diputada de la Nación
  Guillermo Francos
Diputado de la Nación
 
 
     
 


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