Sr. FRANCOS.- Señor presidente: cuando a principios de año comenzaba este debate sobre la reforma de la legislación del trabajo, nuestro bloque presentó una iniciativa para encarar distintas instituciones sociales bastante más completa y compleja, que la que hoy se pone a consideración de este cuerpo. Un señor diputado preopinante decía con cierta ironía que este modelo señalado como exitoso fue el que generó en la Argentina un proceso de concentración de capital en los últimos cinco años, aportando algunas cifras en orden a tratar de justificar esta posición. Podemos discutir largamente esas cifras, sin embargo creo que la apreciación del señor diputado preopinante es la que permite situar el meollo de la discusión. ¿Qué tipo de ley estamos proponiendo? ¿Pretendemos modernizar las instituciones laborales en aras a obtener un mayor empleo a fin de superar esta crisis que ha estado agobiando a la Argentina en los últimos años o volver a los modelos exitosos -también dicho con cierta ironía- que lo único que hicieron en la década anterior fue lograr que decreciera la riqueza de la Argentina? Lo que hace falta es generar instituciones laborales y sociales modernas, que permitan poner en funcionamiento la creatividad de los empresarios argentinos. Si bien por ahí pueden decir que los empresarios están apoyando este régimen, yo realmente creo que están absolutamente en contra de esta propuesta porque significa dar pasos atrás en los avances que ha habido en la organización de las instituciones económicas en la Argentina. Si algo hay que reconocer en la Argentina de los últimos años es que ha habido una organización de las instituciones económicas fundamentada en la estabilidad, en la libertad, en la creatividad, en la incorporación de la Argentina al mundo, cambiando absolutamente las perspectivas de nuestro país en el concierto de las naciones. En este sentido, la propuesta que nosotros formulamos y que aparece como dictamen de minoría, plantea una posición absolutamente contraria a la del oficialismo; nuestra propuesta está bastante lejos también de la que propicia la Alianza, que significa retrotraernos a tiempos anteriores en la legislación del trabajo. Nosotros proponemos una modernización en serio de las instituciones laborales y de la seguridad social. Un ejemplo concreto es casualmente el artículo 1°, que se encuentra en consideración en estos momentos. El tema de los llamados contratos promovidos fue una normativa que se propuso para salir de una situación de emergencia. No era la situación ideal sino una forma de dar respuesta a la crisis de desempleo que se vivía e incrementó con los efectos de la crisis en México. Esos contratos promovidos generaron 1.100.000 empleos en la Argentina, pudiéndose discutir el tipo de empleo logrado. Pero el debate central de la propuesta es si estamos tratando una ley que promueve el empleo o estamos tratando una ley que defiende los derechos de los que no tienen trabajo. Me parece que ésta es la disyuntiva en la que nos pone la ley. Nuestro bloque por supuesto se opone a esta iniciativa, y le propuso al justicialismo en estas tres semanas en que no se logró el quórum para debatir la cuestión, realizar algunas modificaciones para que el régimen tuviera aspectos de modernización. Nuestra propuesta estaba orientada a un capítulo que consideraremos más adelante, que es el de la negociación colectiva. Decía bien el señor diputado preopinante que la concentración y la centralización de la negociación colectiva petrifica esta ley que estamos tratando, conspirando contra los intereses de los trabajadores argentinos. Nosotros entendemos que esta norma va en sentido contrario de lo que requiere la modernización de las instituciones sociales y del trabajo en la Argentina. Nuestra propuesta sí estaba orientada a garantizar los derechos de los trabajadores. Establecíamos la necesidad de constituir un fondo de desempleo con cuentas de ahorro personales por trabajador, así como la necesidad de prestar los servicios de la seguridad social a los trabajadores mientras dure su desempleo, aparte por supuesto- de la cobertura social durante la vigencia del contrato de trabajo. No creemos que este proyecto dé solución a ninguno de los problemas que tiene el mercado de trabajo en la Argentina. Por eso, señor presidente, vamos a votar en forma negativa todos sus artículos. |
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