Intervención del Diputado Guillermo Francos DEBATE EN RELACIÓN AL PROYECTO SOBRE LA RE REELECCIÓN PRESIDENCIAL 2°REUNION1ª SESION ORDINARIA (ESPECIAL) Marzo 10 de 1999 Presidencia del señor diputado Rafael Manuel Pascual ....... Sr. PRESIDENTE (Pascual).- Tiene la palabra el señor diputado por la Capital. Sr. FRANCOS.- Señor presidente: hemos escuchado con atención las intervenciones de los señores diputados preopinantes sosteniendo los proyectos de declaración en defensa de la Constitución Nacional. Desde que se conoció el fallo del juez Bustos Fierro se escucharon reiteradas posiciones de constitucionalistas, de hombres políticos y de dirigentes de distintos sectores de la comunidad sosteniendo la necesidad de respetar las normas de la Constitución Nacional. Haciendo un poco de historia no muy lejana acerca de frases que se han dicho el año pasado, recuerdo este breve texto que dice: "... por ello, luego de un análisis meditado y sereno, he decidido excluirme de cualquier curso de acción que conlleve la posibilidad de competir en 1999. A los compatriotas y a los compañeros que alentaron esa esperanza, les agradezco desde lo más profundo de mi corazón, al tiempo que los exhorto a desistir definitivamente y desactivar toda acción de cualquier tipo que hayan emprendido en esa dirección." Ésas eran las palabras de Menem. Éste fue el discurso con que el presidente de la República desestimó todos los intentos reeleccionistas provenientes de algunos sectores del menemismo. Por eso llama la atención que un dirigente del partido de la provincia de Córdoba haya planteado la acción que, a todas luces, no tenía sustancia suficiente para generar la resolución del juez Bustos Fierro, como lo acaba de señalar recién el señor diputado Natale. Nos planteamos, entonces, cuáles eran las medidas que debían tomar las instituciones de la República ante una violación de esta gravedad institucional. No es que un juez dicte una resolución equivocada; es un juez que dicta una resolución que dice que puede ser inconstitucional la Constitución. En muchas oportunidades, como partido político y como bloque hemos señalado que lo que está en crisis en la Argentina es la República y la credibilidad de las instituciones. Lo que genera la crisis es saber si la Justicia de la Nación está en condiciones de garantizar los derechos de los ciudadanos argentinos. En muchas oportunidades hemos señalado y cuestionado a integrantes del Poder Judicial, y nos preguntamos, entonces, si alcanza con que las instituciones realicen una declaración de fe constitucional defendiendo los postulados de la Carta Magna, como lo estamos haciendo ahora en este recinto los representantes de todos los partidos políticos. Nosotros creemos que debe avanzarse más. Si hay jueces que son capaces de sostener que la Constitución es inconstitucional es porque el Poder Judicial está enfermo. Es porque el Poder Judicial cree tener impunidad para plantear a los argentinos resoluciones de esta naturaleza, que afectan tan gravemente la sensibilidad democrática de cada uno de nosotros. Si el Poder Judicial está enfermo, y si hay buenos jueces en la Argentina -que los hay y son la mayoría- sin duda los buenos se ven afectados en sus resoluciones por las disposiciones que toman los otros, como el señor Bustos Fierro. Eso significa que deben tomarse medidas en relación al Poder Judicial, y con ese sentido planteamos un proyecto de ley que declare la necesidad de la reforma constitucional, para que se suspenda la cláusula del artículo 110 que da estabilidad a los jueces, y se puedan rever todos los nombramientos de la Justicia nacional, desde los ministros de la Corte hasta el último de los jueces nacionales. No debemos olvidar que hace un mes que se viene publicando en los diarios que sectores políticos del justicialismo estaban esperando una resolución del juez Bustos Fierro, cuando ni siquiera se había planteado el recurso ante el juzgado de tal magistrado. Desde hace bastante tiempo también se comenta que con relación a este expediente judicial oportunamente se produciría un fallo de la Corte Suprema de Justicia que otorgaría la razón a quienes sustentan políticamente la reelección del actual presidente. Hasta se discute si ese fallo contará con una mayoría de cinco a cuatro o de seis a tres. Me refiero a comentarios que se hacen todos los días en los medios de comunicación y que se han visto confirmados por el fallo del juez Bustos Fierro. Todo ello avala que el Congreso de la Nación tome una actitud como la que hemos señalado. No se trata de que sólo esté en juego la interpretación de las normas constitucionales, sino, fundamentalmente, la seguridad jurídica en la Argentina. Ello ocurre en momentos muy particulares, donde se presenta una grave situación económica en nuestros países vecinos. Está en juego la credibilidad que la Argentina tiene como nación en el mundo, y para que ello no afecte a nuestras propias instituciones -entre las que se encuentran las económicas-, debemos dar una clara señal en el sentido de que los argentinos estamos dispuestos a hacer respetar la Constitución. No vale la pena realizar discursos demasiado prolongados ni insistir sobre la claridad de las cláusulas constitucionales. Ello ya ha sido expresado por el señor diputado Soria con absoluta claridad. No vale la pena discutir sobre la intención de los constituyentes de 1994, quienes juraron la Constitución Nacional. Se puede consultar a cualquiera de ellos; incluso, se puede recurrir a quienes ahora buscan argumentos para decir que como convencionales constituyentes se extralimitaron en el motivo de la convocatoria de 1994. Este argumento ha sido utilizado en el propio escrito del juez Bustos Fierro, asesorado por alguno de los constituyentes de 1994. Me parece que no vale la pena detenerse en el análisis de los fundamentos de quienes plantean una violación constitucional. Las normas son claras. Aquí resulta esencial la actitud del Congreso, integrado por todos los sectores políticos, en el sentido de señalar que lo que dice la Constitución es ley y estamos dispuestos a hacerla respetar. (Aplausos.) |
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