Buenos Aires, Marzo de 2008.
ESTIMADOS AMIGOS:
A pocos días de dejar la presidencia nacional del Partido Federal, quiero hacerles llegar a los amigos, dirigentes, afiliados y colaboradores de nuestro Partido, mi saludo y mi profundo agradecimiento por el apoyo y el acompañamiento que me han brindado a lo largo de estos diez años. Si tuviera que elegir dos palabras que mejor definieran la actitud de nuestra agrupación en todo este tiempo, ellas serían responsabilidad y coherencia. Responsabilidad a la hora de practicar un estilo político; coherencia para no traicionar nuestros principios fundacionales; responsabilidad para ejercer los cargos públicos; coherencia en la elección de nuestros aliados y responsabilidad al momento de opinar y de criticar. A la distancia se diluyen las dificultades que los partidos políticos –sobre todo los más humildes como el nuestro- debimos afrontar luego de la debacle de 2001, pero puedo asegurarles que no fue nada sencillo transitar, superar y trascender esa etapa. Pero acá estamos, en el año de nuestro 35º aniversario, habiendo sobrellevado muchas dificultades y haciendo un aporte para la grandeza del país, a través de nuestra representación legislativa a nivel municipal, provincial y nacional. Sin perjuicio que la realidad de nuestro país es algo mejor que la de aquella época, afirmo que sigue siendo muy grande la deuda de la política con la sociedad y que no han sido superadas las causas de la implosión del sistema político, razón por la cual, puede repetirse algún día. Por eso, el rol de los partidos debe resignificarse a la luz de las propias experiencias y de los modelos más exitosos del mundo. Pensar que un sistema político puede funcionar correctamente con 700 partidos, o con los sistemas de lemas o de acople, sin incorporar el voto electrónico o sin renovación dirigencial, es perseverar en el error. Los que tomen la posta encontrarán un camino marcado en el buen sentido. No es poco. Seguramente, habrá mucho más por hacer. Pero algún día, cuando se escriba la historia de esta época, en algún lugar, seguramente se consignará que el Partido Federal, su presidente y todos los dirigentes que lo acompañaron en este tiempo, actuaron con responsabilidad y coherencia. Un fuerte abrazo.
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