El “Proyecto Chapelco”,
como se llamó a esta iniciativa, supone la aplicación de técnicas de navegación
satelital autónoma, que permiten completar las operaciones de mayor complejidad
y precisión en el mundo sin la necesidad de contar con sistemas de radioayuda
terrestre.
“Es un orgullo
esta nueva tecnología de creación propia con esfuerzo e ingenio de nuestra
aerolínea de bandera. Iniciativas como ésta son las que hacen que mejoren las
condiciones de viaje, ayudando a conectar cada vez más y mejor a los argentinos”
destacó Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
Por su parte Isela
Costantini, Presidente del Grupo Aerolíneas, señaló “nuestra prioridad como
línea aérea de bandera es ofrecer un servicio sustentable y de calidad. Por eso
hoy damos un paso más, aplicando tecnología de avanzada que permite minimizar
demoras y cancelaciones, consolidar nuestros estándares de seguridad y cuidar el
medio ambiente mediante la reducción del consumo de combustible, que al mismo
tiempo implica un fuerte ahorro económico para la compañía”.
El ministro neuquino
de Producción y Turismo, José Brillo, subrayó que "el hecho de que los vuelos de
Aerolíneas Argentinas comiencen a ser operados con este nuevo instrumental,
permitirá reducir la incertidumbre de aterrizaje de más de un 25% que se
registra actualmente, a alrededor de un 3%".
El sistema está
basado en un nuevo concepto de espacio aéreo PBN – Performance Based Navigation
- siendo el aeropuerto de Chapelco el primero en el país en operar con este
procedimiento que fue desarrollado por un equipo múltiple e interdisciplinario
de profesionales de la línea aérea de bandera, integrado por pilotos, jefaturas
de flota, despachantes, ingenieros, técnicos, mecánicos y diseñadores de
espacios aéreos. “Este sistema nos llena de orgullo porque supone una iniciativa
100% argentina, que realiza una contribución operativa al desarrollo eficiente
de nuestros vuelos” Eduardo Ravera, Gerente del área y responsable del equipo
técnico de Aerolíneas Argentinas.
Cabe destacar que
este nuevo sistema es diseñado de acuerdo a las características propias de cada
uno de los aeropuertos, pero en general los beneficios obtenidos son:
-
Ordenamiento del
tránsito aéreo
-
Autonomía frente
al servicio de radioayudas terrestres
-
Incremento de la
seguridad operacional
-
Minimización de
demoras o cancelaciones
-
Disminución de
costos operativos de la Compañía
-
Reducción de las
emisiones de CO2
Las limitaciones para
operar con los procedimientos convencionales hicieron que el año pasado el 25%
de los vuelos programados al aeropuerto Aviador Carlos Campos fueran cancelados
o demorados. Con este nuevo sistema se estima que sólo el 3% de los vuelos
podrían sufrir alguna modificación.