Para este despliegue se movilizaron 4 aeronaves A-37B “Dragonfly”,
tripulaciones, técnicos, camiones cisterna de combustible y vehículos de apoyo,
entre otros.
El objetivo de esta actividad es el de incrementar la capacidad, de dicho
Escuadrón, para operar en instalaciones de baja servidumbre.
Estas aeronaves son de fabricación norteamericana, equipadas con dos motores a
reacción que le permiten alcanzar velocidades próximas a los 800 km/h. A su vez,
cuenta con dos asientos eyectables, para la supervivencia de la tripulación y
ocho estaciones con capacidad de soportar hasta dos mil kilos de carga bajo sus
alas. También cuenta con un mini-gun calibre 7,62 mm con una cadencia de 7000
disparos por minuto.
Los A-37B son los únicos aviones a reacción, capaces de llegar desde su base en
Durazno hasta Salto en unos 20 minutos aproximadamente.
Otro de los fines que busca este tipo de operaciones, además del entrenamiento
de las tripulaciones y técnicos fuera de su base de origen, es el de acercar los
medios de la Fuerza Aérea a la población de Salto. Por tal motivo, el 22 de
junio, en horas de la tarde, se realizó una jornada de puertas abiertas, donde
el público en general, grandes y chicos, pudieron presenciar una muestra
estática y demostraciones aéreas de dichas aeronaves.