Se trata de un demostrador tecnológico diseñado y fabricado en
FAdeA, que tiene como propósito demostrar las capacidades de la fábrica para el
diseño y fabricación en material compuesto.
Los objetivos de este avión fueron tres:
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Adquirir experiencia realizando, por primera vez en
nuestra historia, un avión 100% en material compuesto.
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Integrar distintos proveedores argentinos en el proyecto,
lo cual es muy bueno para la industria aeronáutica nacional.
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Desarrollar y gestionar un proyecto de estas
características en un acotado periodo de tiempo.
Este vuelo de ensayo es parte de una serie de hitos
contemplados en los protocolos de desarrollo, a fin de dar de alta el avión.
Durante las pruebas, se ensayaron los sistemas de aviónica de última generación
con los cuales está equipada esta aeronave.
El primer vuelo del IA-100 despegó de la pista de FAdeA, tuvo
una duración de 58 minutos, volando sobre la vertical de la fábrica, a una
altura máxima de 5 mil pies. La aeronave fue piloteada por el piloto civil Pablo
Reynoso.
El desarrollo de este demostrador tecnológico es un proyecto que se inició
hace 18 meses y sirve de base para el diseño de un avión moderno que permita
cubrir las necesidades de entrenamiento elemental tanto de nuestras FFAA y
aviación civil, como así también para producir una aeronave apta para la
exportación.