Esta herramienta fue desarrollada íntegramente en el país resultado del trabajo en equipo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el Instituto de Investigaciones Aplicadas (INVAP) y el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF). Se encuentra operando en modo de prueba en el Aeropuerto Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a efectos de calibrar y realizar ajustes que permitan definir los parámetros definitivos.
La implementación de este sistema permitirá, a través del cruzamiento de información, obtener datos para precisar el tiempo y la distancia en la que se aproxima una tormenta eléctrica. Esta información logrará mejorar sustancialmente la prevención de accidentes ante eventos meteorológicos como tormentas eléctricas de gran envergadura.
El sistema consta de sensores que detectan la caída de un rayo, suceso que se manifiesta a través de ondas de muy baja frecuencia (LVF) o baja frecuencia (LF); también posee sensores de ondas de muy alta frecuencia (VHF) que actúan posteriormente a la caída de un rayo. También cuenta con un medidor de campo eléctrico situado en las inmediaciones del Aeropuerto que servirá como medio preventivo, ya que enviará una alerta cuando el campo eléctrico supere el valor mínimo de detección establecido.