El 6 de enero se
llevó a cabo el cruce del helicóptero MI-171E de la VII Brigada Aérea, con
asiento en Moreno, a la Base Marambio escoltado por un C-130 Hércules de la I
Brigada Aérea de “El Palomar”.
Se trató de un
operativo en conjunto con la Armada Argentina que comenzó el 3 de enero con el
traslado del personal que participaría del despliegue desde la I Brigada.
Este vuelo consistió
en dos etapas dado que la comitiva se dividió inicialmente en dos grupos: el
Escuadrón MI-171E que se trasladó a Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, y
quienes integraron el Estado Mayor de Operaciones en Desarrollo en el Puesto
Comando “alternativo” que arribaron a Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego.
En la ciudad del fin
del mundo, el personal de la Institución inició su labor en el Área Naval
Austral de la Armada Argentina, que no sólo prestó sus instalaciones sino que
también contribuyó con una unidad de superficie para Búsqueda y Salvamento; una
aeronave de planos fijos con línea de mar y medios de Búsqueda y Rescate.
Asimismo, la Fuerza
Aérea Chilena también participó con una unidad de superficie para búsqueda y
salvamento junto a un helicóptero Bell 412 que operaba desde la Base Frei
Montalva.
Por su parte, la
Fuerza Aérea Argentina puso a disposición una aeronave DHC-6 Twin Otter y un
helicóptero Bell-212 que actualmente se encuentran en la Base Marambio. El rol
del acompañamiento del C-130 consistió en brindar información sobre navegación y
meteorología, entre otras funciones.
El cruce del MI-171E
requiere de importantes medios de apoyo y rescate para proveer seguridad
operacional dada la peligrosidad del operativo. Esto se debe a que el
helicóptero necesita trasladar el doble del combustible que lleva regularmente.
Sobre este tema, el
jefe de operaciones del Área Naval Austral, capitán de corbeta Augusto Lizondo
comentó que “estos medios sirven para brindar apoyo si es que existiera una
emergencia en el cruce con el helicóptero. En caso de que así fuera, se
destinarían unidades navales y aéreas con el fin de salvaguardar la vida de las
personas que realizan el cruce. También apoyamos al personal y a las unidades
aéreas que ingresan al Área Naval Austral tanto en lo que es alojamiento,
Central de Operaciones y toda coordinación pertinente al caso”.
Entre el personal
desplegado en la ciudad se encontraba el equipo de la División Comunicaciones
del Departamento Comunicaciones e Informática del Comando de Adiestramiento y
Alistamiento quienes durante el primer día trabajaron en la instalación de una
antena escalera HF en la Base Naval Ushuaia de la Armada.
Al respecto, el jefe
de la División, mayor Sebastián Medina explicó: “Instalamos un Puesto Comando
para monitorear el cruce. Básicamente el sistema de comunicaciones que vamos a
tener va a ser por HF y por telefonía satelital”.
El 4 de enero
arribaron dos MI-171E al aeródromo de la ciudad de Ushuaia con el personal a
cargo de la inspección mecánica con el objetivo de verificar que la aeronave
esté en óptimas condiciones para realizar el cruce. Uno de los helicópteros
sería el elegido para trasladarse a Marambio mientras que el restante
permanecería en Ushuaia en caso de alerta SAR (Búsqueda y Rescate por sus siglas
en inglés).
El cabo primero Pablo
Aquino, mecánico de mantenimiento y uno de los responsables de llevar a cabo la
inspección, comentó que en el manual de mantenimiento del helicóptero se
especifica cuáles son los requerimientos para funcionar correctamente según las
estaciones de verano e invierno.
De este modo, dadas
las bajas temperaturas de la Antártida, los mecánicos deben configurar el
MI-171E de acuerdo a las especificaciones de invierno: “Mediante todos los
ítems de inspección que lleva el manual de mantenimiento vamos cumplimentando
todos los puntos que cambian en invierno. Eso incluye realizar engrases nuevos,
cambiar fluidos, se ajustan ciertas partes del helicóptero que con el cambio de
temperatura se contraen, la temperatura afecta toda la estructura de la máquina,
por eso nosotros hacemos toda esta tarea”.
“Somos alrededor
de 20 personas con los dos helicópteros tanto con el que cruza con el que va a
hacer el apoyo porque uno va a auxiliar al otro. La inspección se hace en dos
días y medio, somos bastantes, entonces se puede hacer rápido. Somos mecánicos,
aviónicos (electricistas) y operadores de carga que son los que van a preparar y
liberan el helicóptero para el cruce con toda la carga acomodada y todos los
procedimientos cumplimentados”, afirmó el cabo primero.
Por su parte, la cabo
primero Mariana Chocobar, otra de las encargadas en realizar la inspección
agrega que se trata de “un trabajo muy complejo, dado que la máquina
realizará un trabajo de alto riesgo al trasladarse a la Base”.
Al respecto, el
titular de la VII Brigada Aérea, brigadier Guillermo Garcés comentó que el
recorrido del helicóptero constaría de 6 horas de vuelo “arribando a Marambio
con 45 minutos de autonomía nada más, con lo cual esperamos que el tiempo y las
condiciones meteorológicas permitan volar”.
El panorama comenzó a
definirse el 5 de enero cuanto se realizó un briefing sobre el operativo que
incluyó una videoconfencia con Río Gallegos en el que participaron las
tripulaciones del MI-171E y del C-130 Hercules. Esta charla contó con la
presencia del comandante de Adiestramiento y Alistamiento, brigadier mayo Oscar
Charadía y con el brigadier Garcés quienes contribuyeron a la definición del
despliegue.
Allí se compartió un
informe meteorológico sobre las condiciones climáticas previstas que permitirían
realizar el cruce el 6 de enero a partir de las 5 de la mañana.
En la zona estarían en alerta el rompehielos ARA “Almirante Irizar” y los medios
de la Fuerza Aérea Chilena.
El
Cruce
El 6 de enero el
MI-171E y el C-130 Hércules esperaban la orden para despegar a las 7 de la
mañana. La tripulación de los dos sistemas de armas recorría la pista ultimando
los últimos detalles del operativo.
Entre ellos se
encontraba el brigadier mayor Oscar Charadía, quien afirmó: “Hoy es un día
importante para la Institución, el Comando, para la VII Brigada Aérea, para el
Escuadrón MI y para la I Brigada Aérea”.
El comandante de
Adiestramiento y Alistamiento dio a conocer los detalles del trabajo que
realizará la aeronave en el continente blanco: “Una de sus funciones es
contribuir al apoyo logístico que consta de lograr la descarga de combustible
necesario para las aeronaves que va a ser desembarcado del buque San Carlos de
la Armada Argentina que acompaña al rompehielos Almirante Irizar. Ese trabajo lo
realizará en las inmediaciones de la Base Marambio y se hace una descarga aérea
a través de un punto de fijación que tiene el helicóptero y que con gran
capacidad de carga puede bajar los recipientes de combustible”.
“Otra de las
funciones es trasladar a los científicos, al personal de la Dirección Nacional
del Antártico y a nuestro personal para realizar enlaces entre bases”,
concluyó el brigadier mayor.
La travesía se
cumplió tal como se había previsto durante los preparativos, arribando al
continente blanco a las 13hs.
Al descender del
Hércules, las autoridades se acercaron a la tripulación del MI-171E para
felicitarlos por el cumplimiento de la misión, convirtiéndose en el cuarto cruce
de este sistema de armas en la historia de la Institución.
En diálogo con
Noticias en Vuelo, el comandante del helicóptero, capitán Valentín Echaniz
comentó: “Hemos hecho una travesía de 6hs y 10 minutos, por suerte no tuvimos
inconvenientes durante todo el vuelo y hemos arribado sin novedad a la Base
Marambio para operar durante la campaña Antártica de Verano”.
De esta forma, el
helicóptero de origen ruso hizo honor al lema de su Escuadrón: “Todo es
posible”.
Por
Lic. Florencia Sosa - Fotos: PC Sonia Pereyra y C. Rocío Martínez
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