En la ceremonia
estuvo presente el jefe de Estado Mayor General de la FAA, brigadier general
“VGM” Enrique Víctor Amrein, acompañado por la secretaria de Servicios
Logísticos para la Defensa y Coordinación Militar en Emergencias, Graciela
Villata. También estuvieron presentes brigadieres mayores y brigadieres en
actividad y situación de retiro, autoridades del Ministerio de Defensa y de las
distintas Fuerzas Armadas, veteranos de Guerra de Malvinas, suboficiales del
Estado Mayor, personal militar en actividad y en situación de retiro, personal
civil e invitados especiales.
Como piloto de
helicóptero más antiguo en actividad, el brigadier Guillermo Garcés pronunció
palabras alusivas: “Estas aeronaves fueron adquiridas gracias a un gran
esfuerzo presupuestario del Estado nacional a través del programa Foreign
Military Sales del gobierno de Estados Unidos y son el fruto del proyecto que se
inició en el año 2010 ante la necesidad de reemplazar progresivamente al
venerable sistema de armas Bell 212, que este año cumple 4 exitosas décadas de
servicios ininterrumpidos”.
Al respecto, el
brigadier comentó algunas de las tareas que llevaron a cabo los Bell 212 entre
las que se destaca su participación en la Guerra de Malvinas, las operaciones en
la Antártida, las Misiones de Paz en Chipre y Haití, entre otras misiones.
“La presencia de
estas cuatro modernas aeronaves que (…) es el hito final de un arduo trabajo
llevado a cabo por distintos organismos conjuntos y de la Fuerza Aérea que
aportaron su experiencia, laboriosidad y alto grado de entendimiento mutuo,
facilitando que ésta contratación se haya desarrollado con todo éxito”,
manifestó el helicopterista.
“El sistema de
armas Bell 412, como lo expresa su fabricante la Bell Helicopter Company,
constituye una continuación del modelo 212. La similitud entre ambos hace mucho
más práctico el desarrollo de las tareas logísticas, de mantenimiento y de
operación de la aeronave”, explicó Garcés.
Estas aeronaves se
suman a los dos Bell 412 existentes desde 2014 y tendrán como objetivo el
cumplimiento de tareas tales como búsqueda y rescate; traslado y abastecimiento
en vuelo, evacuaciones sanitarias; transporte de tropa o fuerzas especiales y
asalto aéreo.
“En el corto plazo
las tripulaciones estarán adiestradas para operar con ellos en los distintos
escenarios (…) haciéndolos un medio apto también para participar del Operativo
Escudo Norte, brindando apoyo de búsqueda y rescate a los Escuadrones
Aeromóviles de Caza Interceptora desplegados, además de realizar tareas de
vigilancia, reconocimiento, comando y control dentro de la órbita del Comando
Aeroespacial Conjunto”, comentó el brigadier y agregó: “Llevarán alivio
en casos de desastres naturales, inundaciones, terremotos o incendios
forestales. También brindarán apoyo a nuestros científicos y a las otras Fuerzas
Armadas en la actividad antártica, en operaciones de Paz bajo el mandato de las
Naciones Unidas y en muchas otras áreas”.
Por último, el
helicopterista concluyó: “Auguramos que con la incorporación de este moderno
material podremos alcanzar y también superar los logros obtenidos por nuestros
legendarios Bell 212, asegurando la eficiencia en las operaciones que realicen
con pilotos capacitados dentro de los estándares que los parámetros tecnológicos
actuales exigen”.
Al respecto, el jefe
de Escuadrón I Bell 212 / Bell 412, mayor Nicolás De Natale resaltó que estas
aeronaves “tienen la capacidad de vuelo nocturno y de equipamiento
instrumental que va a permitir incrementar las capacidades para vuelo en
condiciones marginales”.
Entre los organismos
que permitieron que este sueño se hiciera realidad se encuentra el Ministerio de
Defensa; la Dirección General de Aeronavegabilidad Militar Conjunta; la
Dirección de Aeronavegabilidad Militar de la Dirección General de Seguridad
Operacional Aeroespacial Militar; la Agregaduría Aeronáutica de la Embajada
Argentina en los Estados Unidos; la Dirección del Proyecto de Incorporación del
Sistema de Armas Bell 412, dependiente de la Dirección General de Planes,
Programas y Presupuesto; la Dirección de Abastecimiento de Material y el Área
Logística Palomar, la Dirección de Mantenimiento y el Área Material Quilmes de
la Dirección General de Material; el Comando de Adiestramiento y Alistamiento y
la VII Brigada Aérea, unidad rectora de las alas rotativas de la FAA.
Al respecto, el jefe
de Proyecto Adquisición Bell 412 EP desde hace un año, vicecomodoro Adrián Longo
manifestó que el comodoro Fernando Valentich estuvo a cargo del proyecto desde
el comienzo en el año 2010: “La tarea que me tocó a mí fue la última parte,
la de irlos a buscar".
En diálogo con
Noticias en Vuelo, el vicecomodoro relató en qué consistieron cada una de las
etapas de este anhelado proyecto: “Este helicóptero se fabrica la parte
básica en una sucursal de la empresa Bell Helicopter Textron en Canadá, de ahí
se trasladaron hasta un taller de completamiento que tiene la empresa en
Tennessee, Estados Unidos donde lo preparan de acuerdo al requerimiento que hace
el cliente, que en este caso somos nosotros”.
“En diciembre del
año pasado se llevó a cabo la recepción del helicóptero donde trabajó
activamente la agregaduría de Fuerza Aérea en Estados Unidos”, comentó el
oficial y agregó que en esta instancia se realizó la transferencia de las
aeronaves a la Institución gracias a un contrato que se realiza con la Foreign
Military Sales, un programa de Estados Unidos para apoyar a otros países en
materia de equipamiento y servicios para la defensa e instrucción militar.
Luego de llevarse a
cabo la transferencia, la FAA contrató a la misma empresa, Bell Helicopter
Textron, para que se encargara de la logística del traslado de los helicópteros
en avión hasta el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Al llegar al país, un
equipo se ocupó de realizar la recepción y nacionalización del helicóptero.
Posteriormente se trasladó la maquinaria hasta el Área Material Quilmes donde el
personal de la Unidad junto a especialistas de la empresa de Estados Unidos
trabajaron de forma conjunta para acondicionar los helicópteros y realizar las
inspecciones necesarias para que las aeronaves puedan cumplir con su misión.
Este trabajo culminó
la semana pasada con el traslado de los helicópteros a la VII Brigada Aérea, el
destino final de los Bell 412 EP, hogar de las alas rotativas.
Por
Lic. Florencia Sosa /Fotos: Alf. Melina Fernández
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