Entre los días 12 y
22 de junio el Comando de Adiestramiento y Alistamiento (CAA) de la Fuerza Aérea
Argentina (FAA) organizó el ejercicio operativo Larus II en la Base Aeronaval
Comandante Espora, ubicada en la ciudad de Bahía Blanca con el objetivo de
adiestrar, calificar y evaluar al personal de la III, IV, V, VI brigadas aéreas
y de la Dirección de Vigilancia y Control Aeroespacial (DIRVyCA) en tareas de
defensa contra aérea, apoyo de fuego cercano y procedimiento de interceptación.
Estas actividades son
las que forman a los pilotos de aviación de caza ya que les otorga el orgullo de
ser considerados pilotos de combate, razón de ser y de elección de esta
vocación. En este Ejercicio, más de uno de ellos, consiguieron su habilitación
para ser jefe de Sección, mientras que otros pasaron al nivel 3 del Curso de
Operaciones.
La buena meteorología
permitió que durante toda la primera semana los pilotos de los Escuadrones
Pucará, Pampa de la IV y de la VI Brigada realicen prácticas de tiro aire-aire,
que consisten en colocar una manga en un Pucará que actúa como blanco remolcado
con el que los pilotos practican tiro con municiones de calibre 762.
Al respecto, el
suboficial principal Roque Orlando Oviedo, encargado del Servicio de Armamento
de Pucará de la III Brigada Aérea, explicó el trabajo que realizaron durante la
primera etapa de Larus II: “Nuestra tarea fue alistar a los aviones para que
cumplan la misión de tiro. Primero comenzamos con la preparación de la manga
(blanco aéreo remolcado) para el despliegue y, una vez que esto se logra, se
largan los aviones. En este procedimiento de preparación de las aeronaves lo
primordial es la seguridad, ya que se trabaja con armamento, explosivos y
municiones”.
Destacando la
importancia de la prevención, durante el ejercicio se contó en todo momento con
una división de Seguridad Operacional que asesoraba al jefe del Ejercicio,
comodoro Fernando Rubio, en lo que respecta al cumplimiento de normas de
seguridad que ayudan a la mitigación de riesgos.
Para llevar a cabo
esta tarea, el mayor Javier Stafulki, recorría las instalaciones de la BACE
desde la plataforma de aviones hasta los lugares donde se efectuaba el
manteniendo de las aeronaves. También dialogaba con las personas involucradas
para concientizar y repasar los procedimientos establecidas y salvaguardar la
integridad física de quienes participan en el Larus II.
También, los miembros
de Seguridad Operacional, convocaron al personal de la especialidad Contra
Incendio de la Policía Federal para familiarizarlos con las características y
particularidades de los distintos sistemas y se asignaron tareas y roles ante
una posible eventualidad. "Los inconvenientes pueden ser leves o riesgosos, pero
siempre hay que estar preparado para accionar los recursos de manera adecuada y
mitigar las consecuencias", expresó el mayor Stafulki.
Último despliegue
de la Manga
El clima de la mañana
del 18 de junio no parecía ser el más óptimo para realizar la práctica de tiro.
Sin embargo, luego de consultar a los especialistas en meteorología y de que un
avión Pucará emprendiera vuelo para verificar las condiciones climáticas se
decidió realizar el último ejercicio de tiro aire-aire. A pesar del frío, los
pilotos del sistema de armas Pampa de la VI Brigada Aérea se alistaron para
partir y luego los siguieron los aviadores de Pucará.
Mientras que los
pilotos operaban en altura Noticias en Vuelo dialogó con el jefe del Escuadrón
Pucará, mayor Juan Manuel Sosa: “Algunos pilotos realizaron estas actividades
por primera vez, lo que les permitió obtener las horas de vuelo y alcanzar la
próxima etapa del Curso Básico Operativo (CBO). Mientras que el resto de los
pilotos para continuar con la habilitación anual fueron calificados por el resto
de los miembros del Escuadrón”.
Por último, destacó
que “el espíritu de equipo de los pucareros es muy particular. Uno les transmite
experiencia y ellos responden con las ganas propias de la juventud, lo mismo
para con el cuerpo de suboficiales que son un riñón del Escuadrón. La confianza
y retroalimentación que hay entre nosotros, es impagable”.
Por su parte, el jefe
del Escuadrón Pampa de la VI Brigada, mayor Horacio Scotto, se sumó a la charla
y expuso sus conclusiones sobre la primera semana del Ejercicio: "La
meteorología fue muy benévola y nos permitió aprovechar al máximo la cantidad de
vuelos y salidas por día. El trabajo de los escuadrones fue muy efectivo, se vio
que estaban preparados y que podían cumplir las expectativas de la Dirección del
Ejercicio".
Segunda etapa del
"Larus II"
La llegada de los
aviones A4-AR marcó el principio de lo que fue la segunda parte del ejercicio
que consistió en prácticas de tiro aire-superficie con bombas de ejercicio y de
guerra. Para realizar esta actividad los pilotos se trasladaban hasta el campo
de tiro " Isla Verde", un polígono dividido en dos grandes partes, una destinada
a ejercicios y otra destinada a actividades tácticas, para lanzar armamento de
combate.
La actividad comenzaba cada mañana con un briefing para evaluar las condiciones
meteorológicas y de acuerdo a un cronograma que establecía la ventana de tiempo
que pueden permanecer en el campo de tiro, se organizaba la actividad diaria
para alcanzar la cantidad de salidas establecidas.
El jefe de
Operaciones A3, vicecomodoro Mariano Triulzi, explicó que para realizar este
ejercicio se designa un director de tiro que “es la autoridad máxima que
habilita el campo de tiro, controla las medidas de seguridad y las condiciones
de comunicaciones con las aeronaves. Es decir, examina el desarrollo de la
actividad de las distintas escuadrillas que van llegando al lanzamiento”.
También expresó que este tipo de entrenamientos es crucial para aquellos
aviadores que se encuentran en la segunda etapa del curso ya que son evaluados
de forma integral. Para eso tiene en cuenta la actitud, precisión en las tareas,
espíritu, compromiso y conocimientos profesionales.
Por otra parte, a lo
largo del adiestramiento se logró un trabajo integrado entre los pilotos y la
especialidad Vigilancia y Control Aeroespacial ya que no solo realizaron
prácticas de intercepción bajo control radar para detectar aeronaves no
permitidas, sino que también el piloto del sistema de armas A4-AR, capitán
Gerardo Codringto, brindó una charla interactiva en la cabina del avión a los
radaristas con el objetivo de que ellos mismos experimenten la visión que tienen
los aviadores durante una misión.
Además, los
especialistas en Vigilancia y Control Aeroespacial ( VyCA) visitaron el
Destructor ARA La Argentina perteneciente a la Armada Argentina, ubicado en
Puerto Belgrano para conocer y aprender el sistema radar con el que cuenta el
buque.
El Repliegue
Luego de festejar el
Día del Piloto de Caza y de realizar las últimas prácticas, el primer Escuadrón
en partir fue Pucará, los tripulantes se despidieron de sus camaradas con un
pasaje aéreo, luego los siguieron los A4-AR y por último los Pampa de la VI
Brigada Aérea.
Al finalizar el Larus
II, el director del Ejercicio Operativo, comodoro Fernando Rubio, expresó la
satisfacción de haber alcanzado los objetivos planteados, en cuanto a los temas
previstos y a las evaluaciones de tripulaciones efectuadas. El director hizo
llegar a los integrantes del ejercicio la felicitación efectuada por parte del
comandante de Adiestramiento y Alistamiento, brigadier mayor Oscar Charadía
destacando el espíritu de Equipo y camaradería puesta de manifiesto en la
operación.