El 7 de noviembre fue
una fecha particular para todos los integrantes de la dotación 49, comenzaba la
primera parte del cruce a la Base Marambio donde pasarían un año completo. El
gigante del aire, el C-130 Hercules ya estaba listo y los aguardaba paciente en
la plataforma de la I Brigada para emprender el viaje con destino final el
Continente Blanco.
Uno de los momentos
mas emotivos fue la llegada de los familiares se acercaron a la I Brigada para
despedirse de sus seres queridos.
Al llegar la hora de
partir, el director de la Dirección de Asuntos Antárticos , comodoro Enrique
Videla, dirigió unas palabras a los integrantes de la nueva dotación: “Les
espera un año maravilloso, diferente, donde se van a enfrentar con lo mejor y
peor de cada uno, pero es una actividad que poca gente tiene el orgullo de
hacer”.
El comodoro aprovechó
la ocasión para darles unas palabras de aliento: “Muchas gracias por el apoyo
que les están dando. Van a ver que estas personas que se están yendo van a
regresar cambiadas, se van a engrandecer personalmente”, finalizó el
comodoro.
Primer arribo
Alrededor de las 9 de
la noche la dotación 49 arribó a la plataforma antártica del aeropuerto “Piloto
Civil Norberto Fernández” de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz
donde fueron recibidos por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento,
brigadier mayor Oscar Charadía, acompañado del titular de la Base Aérea Militar
Río Gallegos, comodoro Juan Piuma y por el vicegobernador de la provincia de
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Juan Carlos Arcando.
Cabe destacar que en
esta oportunidad hubo invitados especiales de las distintas Fuerzas Armadas y de
la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) entidad con la que recientemente la
Fuerza Aérea Argentina firmó un convenio para mejorar el gimnasio de la Base
Marambio y para que los integrantes de la dotación puedan acceder a consultas
online con nutricionistas.
Para cerrar esta
jornada las autoridades y los invitados compartieron una cena de camaradería en
el Casino de Oficiales de la Base donde fueron agasajos por el vicegobernador
quien les obsequió un presente.
Llegada al destino
final
En horas de la mañana
del 8 de noviembre la dotación 49 se preparó para dejar atrás Río Gallegos y
embarcarse en un vuelo de 3 horas con destino final Base Marambio donde los
aguarda un año lleno de nuevas experiencias y desafíos.
La Antártida les dio
la bienvenida con un cielo reluciente y soleado .
A lo largo de la
ceremonia se percibieron emociones encontradas entre quienes se van y los que
llegaron para quedarse. Este evento estuvo encabezado por el comandante de
Adiestramiento y Alistamiento, brigadier mayor Oscar Charadía acompañado por el
jefe de Base saliente, vicecomodoro Enrique Martínez y por el entrante,
vicecomodoro Gustavo Bruschini.
El comodoro Martínez
, aprovechó la ocasión para dirigirse a la dotación que estuvo bajo su mando por
1 año: “Esta fue una campaña que debido al incremento de la operación aérea con
el sistema de armas C-130 Hercules se requirió de un mayor esfuerzo de todo el
personal, evidenciando un alto grado de profesionalismo y compromiso para con la
misión y además, de algo transcendental, la calidad humana de cada uno de los
integrantes de esta dotación”.
Además, se refirió a
la evacuación aeromédica que se realizó en Base Orcadas dónde participó DCH-6
Twin Otter de la IX Brigada Aérea y un C-130 Hercules de la I Brigada Aérea:
“Esto resaltó la importancia del trabajo en equipo con el Comando Operacional de
la Fuerza Aérea Argentina y con los comandos superiores de las Fuerzas Armadas,
el apoyo entre las distintas Bases radicadas en la Antártida y el
profesionalismo de cada área de trabajo de Marambio”.
Una vez finalizada la
ceremonia, la dotación 48 festejó su misión cumplida en el continente blanco con
amistosos abrazos, que reflejaron el vínculo de compañerismo y solidaridad que
el grupo consolidó durante todo el año. Luego, los presentes fueron invitados a
compartir un ágape.
Al momento del
brindis, el brigadier mayor Charadía, se dirigió a los miembros de la dotación
49: “Sé que dejaron mucho en el continente, familiares, amigos y trabajo y
acá se van a probar a sí mismos como lo hizo la 48 y todas las dotaciones
anteriores, así y todo, sé que lo van a hacer, están preparados y concentrados
para lograrlo”.
“Sepan que este es
un lugar donde prima el sentimiento antártico que tiene un cierto código que no
está firmado que es la solidaridad, independiente de qué bandera flameé en cada
mástil”, finalizó el brigadier mayor.
El nuevo jefe de la
Base Marambio, vicecomodoro Gustavo Bruschini , habló a cerca de lo que
significa ocupar este cargo : “Para mí es un gran orgullo dado que es una de
las bases más significativas que tiene la Fuerza Aérea por la misma misión que
representa por el apoyo a la ciencia y por la presencia de personal argentino en
el Continente Antártico".
Al preguntar qué les
pediría a la dotación 49, expresó: “Fidelidad, cohesión, y compromiso.
Fidelidad en el sentido de tener fe de creer en lo que uno está haciendo acá y
estar convencido. En lo que es cohesión estar siempre unidos, propiciar el
espíritu de equipo y de cuerpo. Y el compromiso es con la misión, lo que venimos
a hacer acá es para la Nación algo importante”.
Y llegó el momento en
que los integrantes de la dotación 48 se despidieron de la Base que fue su hogar
y los albergó durante un año. Siempre quedará marcado en sus corazones el lema
de la Base Marambio: “Cuando llegaste, apenas me conocías. Cuando te vayas, me
llevarás contigo”.